Por Manuel García
Entre Roberto Benigni saltando encima de las butacas y DiCaprio agradeciéndole a González Iñárritu por su primer premio Oscar, siempre es reconfortante en mi búsqueda anual de discursos de los Oscares encontrarme a Guillermo del Toro aceptando el premio a mejor director por “The Shape of Water”, ganándole a directores con gran trayectoria como Christopher Nolan y Paul Thomas Anderson. Del Toro empieza su discurso con: “I am an Immigrant, like Alfonso and Alejandro, my compadres”, palabras que desde que llegué a Toronto retumban cada día más fuerte dentro de mí.
Guillermo explica al final de este discurso que la industria del cine borra las líneas fronterizas, y estas palabras lo describen completamente. No hay director que borre más esas líneas fronterizas entre México y Canadá que él. Cinco de sus películas han sido grabadas en el Great Toronto Area: Mimic, Crimson Peak, Pacific Rim, The Shape of Water y la que estrenó este fin de semana pasado, Nightmare Alley. Ésta última tiene entre sus locaciones varios lugares en Markham, Toronto y Hamilton.
La relación que tiene Del Toro con Toronto me hace pensar que él y yo podríamos tener una larga conversación sobre los mejores tacos en Toronto. Como buen Yucateco que soy, ya sé que sus favoritos de cochinita pibil son los de Xola, pero seguro también tiene grandes recomendaciones de pastor, bistec y carnitas; lleva muchos años conociendo esta ciudad.
Nightmare Alley trata sobre la travesía de Stan (Bradley Cooper) que encuentra refugio y trabajo en un circo propiedad de Clem (Willem Dafoe). Su vida ahí lo lleva a enamorarse de Molly (Rooney Mara) mientras aprende el arte de la adivinación. Después decide probar suerte en Chicago y arma un espectáculo como clarividente para la clase alta de esta ciudad, usando a Molly como su asistente. En uno de sus espectáculos conoce a Lilith (Cate Blanchett), una psicóloga que no cree en los poderes psíquicos de Stan.
Nightmare Alley es una película Neo Noir de Época, que se siente en muchas partes como un Thriller moderno, que nos envuelve en la estética del director demostrándonos que puliendo y limpiando un poco puedes encontrar belleza en lo repugnante.
El director logra reinventarse nuevamente contándonos una historia sobre los límites de la verdad y el engaño, de las fronteras entre lo real e irreal, al mismo tiempo que llena la pantalla con detalles estéticos que refuerzan a sus ya bien construidos personajes. Es por esto que no sorprende que sus primeras nominaciones para la temporada de premios sean por diseño de vestuario y producción, la película visualmente es perfecta.
El único error que encontré en Nightmare Alley es que se estrenó en cines el mismo fin de semana que “Spiderman No Way Home”. Al igual que en Nightmare Alley, Williem Dafoe también tiene una excelente actuación en la película del héroe arácnido. Pero si ya vamos a ver en la gran pantalla películas de Superhéroes, hay que darnos también tiempo de ir a ver películas dirigidas por nuestros superhéroes mexicanos. Del Toro bien podría ser nuestro Peter Parker migrante, nos mueve a reinventarnos, ser mejores y ver bondad y belleza en donde los demás sólo ven monstruos. Celebremos a nuestro “Mexican Friendly Neighborhood” Del Toro en las salas de cine o yendo por unos tacos a tu taquería favorita en Canadá.

Fotógrafo y productor audiovisual con experiencia en varios campos, incluyendo trabajo de cámara para cobertura de noticias y deportes, edición de videos, fotografía social y de eventos, publicidad y branding, diseño web, entre otros. Ha trabajado para redes importantes y como productor independiente.
En Toronto, Canadá, ha cubierto los partidos de la semifinal y final de la Liga de Campeones de la CONCACAF 2018, también fue camarógrafo y editor del video de Leilit Hob para Yasmina Ramzy Arts. Ha sido camarógrafo y editor para el Festival SooRyu bajo la dirección de Sashar Zarif. En 2021 hizo el documental «Isolations» para Dance Ontario, y ha estado trabajando en la película de danza «Al-Qamar» para Yasmina Ramzy Arts.